jueves, 12 de marzo de 2009

COMUNICACIÓN Y TRAYECTORIA EN EL DESARROLLO HUMANO

Para empezar a hablar de este tema debemos saber antes que la comunicación para el desarrollo implica la creación de mecanismos que amplíen el acceso público a información sobre los cambios; el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos de escuchar a la población y negociar con las partes involucradas; el fortalecimiento de las organizaciones de base para lograr un proceso más participativo; y la realización de actividades de comunicación basadas en estudios de opinión pública.


“En Latinoamérica, como en países de otros continentes en vías de desarrollo, los tomadores de decisión de la comunidad internacional están en deuda respecto al desarrollo; así como la comunicación está en deuda con el desarrollo. Y es que la comunicación, ha sido marginada de los planes, programas, proyectos y políticas de desarrollo o ha sido entendida y demandada desde una mirada reduccionista y desperdiciadora, como una acción solo de difusión de información y en esa misma línea se le ha asignado recursos para su funcionamiento.


Esto ha desembocado no sólo en resultados accesorios, sino en desencanto y desvalorización de la comunicación en su carácter estratégico. Cuando más, a la comunicación para el desarrollo se la ha tomado a partir de la teoría clásica de la comunicación lineal -EMISOR-MENSAJE-RECEPTOR”. (Leila Cortez).


La comunicación se ha convertido en una herramienta básica en el desarrollo de las sociedades al facilitar la creación de patrimonio, de una cultura de participación y la construcción democrática de ciudadanía (BELTRAN, 2002). En este sentido, una comunicación para el desarrollo debe estar íntimamente ligada con la creación de valores, la sensibilización y la educación. Se pretende transmitir un uso pedagógico y democrático de los medios para que éstos sirvan de foro de debate y de voz para los más desfavorecidos o marginados.




Con el devenir de la historia, los medios de comunicación existentes en las diferentes sociedades han tenido un rol fundamental como motores de transmisión del pensamiento. Con la llegada del siglo XX, los medios de comunicación han protagonizando la mayor transformación (política, económica y social) conocida en la historia de la humanidad. Gracias a ellos se han generado un sin número de cambios sociales relevantes en la sociedad moderna, por lo que la idea de posicionar temas políticos y sociales como necesidad social está supeditada a la construcción de mensajes y entrega de información a través de ellos.




La Influencia de los medios sobre nuestras imágenes del mundo es notoria y real, ya que éstos influyen en muchas facetas de nuestra vida cotidiana, a veces sin darnos cuenta. Nuestro modo de vestir para ir al trabajo, el camino que elegimos a veces para llegar a él, los planes del próximo fin de semana, nuestros sentimientos generales de bienestar o de inseguridad, el enfoque de nuestra atención sobre el mundo más allá de la experiencia inmediata y nuestras preocupaciones sobre los temas del día, están bajo la influencia cotidiana de los medios de comunicación.


Debido a lo anterior no es arriesgado plantear que debido a los medios de comunicación las personas han cambiado sus costumbres, condiciones de vida y necesidades, comportándose de acuerdo a lo que ven, oyen y leen, muchas veces sin siquiera cuestionar o analizar esto.



Como hemos visto en el presente trabajo, tanto la comunicación y los medios masivos de esta tienen una responsabilidad fundamental en el juego del desarrollo, políticas comunicacionales bien orientadas, medios comunicación pluralistas y abiertos son base fundamental para un desarrollo equilibrado y justo, donde la personas tengan la “oportunidad” a través de la información y comunicación de conocer la amplitud del mundo que les rodea.



Lamentablemente la realidad nos muestra lo contrario En la actualidad y como consecuencia del proceso de globalización cultural, los medios de comunicación a pasado de manos del Estado a ser propiedad de grandes grupos económicos. El interés de estos grupos en moldear la realidad social y la consiguiente opinión pública está ligado a la obtención de sus propios beneficios. En este sentido, estos grupos terminan influenciando, indirectamente, las políticas del Estado en beneficios de pocos y esto es una grave amenaza a la práctica democrática.



Es por esta razón que se necesario –y ciertamente posible– implementar cuidadosas normas que establezcan ciertos límites a la hora de la puesta en marcha de la maquinaria mediática. Y por otro lado es importante que los ciudadanos reflexionen sobre el papel que están jugando en el escenario social que se les muestra desde los medios de comunicación.



En ese sentido, es necesario que las personas comiencen a conocer lo que verdaderamente está sucediendo–más allá de lo que difunden los medios, entendiendo por esto la posibilidad de participar en ONG’s, asambleas barriales, redes ciudadanas, centros culturales, etc.– y construyan nuevas demandas sociales más auténticas, que se correspondan con lo que ellos y su entorno social realmente necesitan, y que no vengan impuestas desde los medios masivos de comunicación y de los grupos élites que los controlan.






Bibliografía.



www.comunicacionydesarrollo.org/Comunicación, interculturalidad y desarrollo. Apuntes para una nueva estrategia de actuación desde lo local, José Manuel Moreno Domínguez

http://www.atinachile.bligoo.com

1 comentario:

  1. Muy interasante su artículo; tal vez faltó ligar un poco más a los autores estudiados en el curso y separar los párrafos, pues resulta un tanto pesado para leer. Pero muy bien

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